¿Por qué habéis decidido formar parte del Consorcio de Terapias Digitales y cuáles fueron los factores clave que os llevaron a tomar la decisión?
Ferrer se ha unido al Consorcio DTx en línea con su compromiso hacia la sostenibilidad y la innovación en el campo de la salud, y con su propósito de utilizar el negocio para luchar por la justicia social. Ferrer reconoce la importancia de impulsar soluciones terapéuticas que no solo mejoren la calidad de vida de los pacientes, sino que también sean sostenibles en el largo plazo y promuevan la equidad en salud. La participación en el consorcio refleja el compromiso de Ferrer por contribuir al acceso de las terapias digitales que puedan tener un impacto beneficioso tanto en la salud de las personas como en la sostenibilidad de los sistemas sanitarios. Uniendo fuerzas con otras organizaciones en el consorcio, Ferrer demuestra su voluntad de ser parte activa en esta transformación.
Desde la perspectiva de socio promotor, ¿Cuál es el valor que obtenéis al formar parte del CDTx y cómo os ha beneficiado hasta ahora?
Como todos los socios promotores, Ferrer se beneficia de este valioso marco colaborativo. Reconocemos que ninguna empresa puede promover de manera individual el reembolso de las terapias digitales (DTx) en España. En el seno del consorcio, todos los miembros compartimos información y establecemos conexiones para trabajar en la concienciación sobre la relevancia de las DTx, aprovechando el conocimiento y experiencia de naciones líderes en su adopción como Alemania, Reino Unido, Francia y Bélgica.
Juntos, los miembros del consorcio, mantenemos diálogos con actores clave de la administración (ministerios, consejerías, agencias, comisiones), profesionales de la salud y pacientes, creando así una red de expertos y conocimientos enfocados en el desarrollo e integración de innovaciones terapéuticas digitales en el entorno sanitario español.
Podemos afirmar que la colaboración en el consorcio nos permite combinar esfuerzos para impulsar el reconocimiento de las DTx en España y esperamos alcanzar, en un futuro próximo, su incorporación efectiva en el sistema sanitario.
En relación con las terapias digitales, ¿Cuáles son los principales retos que abordáis como compañía?
Al igual que muchos otros laboratorios farmacéuticos, nuestro portafolio de I+D consta mayoritariamente de moléculas terapéuticas y ahora, nuestra estrategia de productos afronta el reto de incluir también soluciones de salud digital cuya base no son moléculas, sino productos sanitarios de hardware y software. En este contexto, estamos empezando a construir procesos compatibles para el desarrollo y el lanzamiento de DTx. Ello supone un esfuerzo transversal relevante que implica a muchas áreas de la compañía: regulatorio, legal, ensayos clínicos, acceso al mercado, médico, marketing, comercial, sin olvidar a las áreas que preparan las infraestructuras adecuadas para la recolección de datos y su análisis, así como las que se ocupan de aspectos tecnológicos y logísticos que soportan nuevos modelos de negocio asociados a productos digitales.
¿En qué áreas terapéuticas se están posicionando vuestras terapias digitales? ¿Qué os impulsó a elegir estas áreas?
Nuestra I+D se centra en ofrecer soluciones terapéuticas transformadoras para los pacientes que viven con enfermedades graves en dos áreas principales: trastornos neurológicos y enfermedades pulmonares de origen vascular o intersticial. Entonces, a la hora de desarrollar productos y servicios digitales también nos centramos en estas dos grandes áreas con el fin de crear sinergias con los medicamentos, brindar apoyo terapéutico no invasivo a los pacientes, y facilitar la tarea de los profesionales sanitarios y los cuidadores.
La utilización de DTx como complemento de los tratamientos farmacológicos ofrece una serie de beneficios significativos totalmente alineados con el plan 5P del Sistema nacional de Salud (medicina personalizada, predictiva, preventiva, participativa y poblacional).
En Ferrer nos gusta plantear las DTx y los productos farmacéuticos como parte de una misma propuesta de valor. En este momento tenemos proyectos digitales incipientes en Enfermedad de Parkinson, Parálisis Supranuclear Progresiva y Esclerosis Lateral Amiotrófica, así como un proyecto más avanzado en Hipertensión Arterial Pulmonar.
¿Cuáles son las oportunidades y desafíos que visualizáis en el campo de las terapias digitales para los próximos años? ¿Cómo veis el futuro de estas en de vuestras áreas terapéuticas?
Pensamos que la salud digital desempeñará un papel crucial a la hora de aumentar la accesibilidad de la población global a la prestación sanitaria “Salud para Todos” (Health for All), a la vez que tiene el potencial de mejorar los resultados clínicos de los pacientes, reducir los costes sanitarios y aligerar la carga de las enfermedades crónicas para profesionales y cuidadores.
En el caso particular de las DTx, existen ventajas significativas para las empresas farmacéuticas que las desarrollamos.
En primer lugar, la integración de terapias digitales nos permite a las empresas maximizar el potencial terapéutico de nuestros activos. Al complementar los tratamientos farmacológicos con soluciones digitales, se crea una sinergia que puede ofrecer beneficios adicionales para los pacientes y mejorar los resultados de salud.
En segundo lugar, las DTx permiten que las empresas nos diferenciemos positivamente en un entorno competitivo. Es decir, que nos destaquemos en un mercado saturado, donde coexisten simultáneamente diversas generaciones de tratamientos para una misma indicación.
En tercer lugar, las DTx también tienen el potencial de aumentar las preferencias de los pacientes y otros actores clave en la toma de decisiones sobre opciones de tratamiento. La combinación de tratamientos farmacológicos con soluciones digitales puede resultar en una propuesta de valor más atractiva y adecuada a las necesidades de los pacientes y cuidadores.
Finalmente, las DTx contribuyen a la eficiencia de nuestros ensayos clínicos en el complejo panorama actual de I+D. Proporcionan una forma eficiente de recopilar datos, lo que agiliza el proceso de obtención de información crucial para la evaluación de la eficacia de los tratamientos. La capacidad de proporcionar datos sólidos y convincentes a los reguladores y pagadores, respaldados por la integración de DTx, tiene el potencial de influir favorablemente en decisiones regulatorias y de acceso.
Si es posible, ¿Podríais compartir alguna terapia digital específica en la que estéis trabajando actualmente o que hayáis lanzado al mercado? ¿Qué características y beneficios destacaríais?
PAHcare™ es una solución de apoyo a pacientes adultos con Hipertensión Arterial Pulmonar (HAP) que hemos co-desarrollado entre Ferrer y la start-up Wellthy Therapeutics. Consiste en una plataforma con diversas interfases (una para el paciente, otra para el médico tratante y otra para el asesor de salud). Ofrece un programa basado en las guías de la European Society of Cardiology y European Respiratory Society (ESC/ERS) para mejorar el seguimiento y el estilo de vida de los pacientes con HAP, complementando la terapia farmacológica para reducir la progresión de la enfermedad y mantener a los pacientes en estado de bajo riesgo.
El programa ofrece, a través de una aplicación móvil certificada como dispositivo médico, información clínicamente validada, apoyo emocional y educativo, y herramientas para el seguimiento de los síntomas y actividades con el objetivo de ayudar a los pacientes a optimizar la gestión de su día a día y proporcionarles un cuidado holístico que mejore su bienestar emocional y físico.
¿Cuáles consideráis que son las principales barreras para la adopción generalizada de las terapias digitales? ¿Qué medidas estáis tomando para superarlas?
Los obstáculos para la adopción de DTx incluyen el reto de generar evidencia clínica sólida, la necesidad de acertar en la percepción/experiencia del usuario y la dificultad de manejar consideraciones regulatorias complejas. Pero sobre todo queda mucho camino por recorrer en España en la fijación de precio/reembolso y la integración en los sistemas de atención sanitaria. En la mayoría de los países, los reguladores todavía están estableciendo marcos de evaluación para las DTx y aquí, las empresas farmacéuticas y los pagadores tenemos la oportunidad de introducir nuevos modelos de pago basados en valor (Value Based Health Care).
Por otra parte, en relación a la recopilación y análisis de datos, es necesario abordar las preocupaciones de los pacientes y autoridades sobre la privacidad y la seguridad de los mismos. Adicionalmente, hay que ser conscientes de que algunas DTx requieren procesos específicos de recopilación y análisis de datos que hay que evitar que añadan presión a la capacidad sanitaria y a los profesionales.
Finalmente, otra barrera para la adopción generalizada de las DTx es la falta de formación digital específica en el sector. Ello contribuye a una brecha de conocimientos que hay que abordar tanto entre los profesionales sanitarios como en el seno de las empresas farmacéuticas.
Por último, agradeceríamos que redactarais un breve quote inspiracional que resuma vuestra visión sobre el potencial de las DTx.
«A través de la tecnología, tejemos un mundo más saludable y equitativo. La salud digital trasciende las barreras geográficas, acercando la promesa de ‘Salud para Todos’. «
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